La mesa redonda es un símbolo de reunión, en la que varias personas se sientan en torno a ella para debatir o negociar algún tema. Además de la mesa, también se usan otros elementos importantes:
Sillas: se necesitan tantas sillas como personas vayan a participar en la mesa redonda. Estas deben ser cómodas y permitir que la persona tenga una postura adecuada para hablar y escuchar.
Agua: es importante tener agua disponible para los participantes. Esto les permitirá mantenerse hidratados y hablar con comodidad.
Microfonía: en algunos casos, cuando se trata de una mesa redonda más grande, es recomendable contar con sistema de sonido para que se escuche bien lo que dicen los participantes. En estos casos suelen utilizar micrófonos individuales o de mesas.
Mantel: la mesa redonda puede ser adornada con un mantel de tela u otro material, para hacerla más acogedora y formal. Esto también ayuda a proteger la mesa del desgaste.
Papel y bolígrafo: es posible que los participantes necesiten tomar notas o apuntar algunas ideas durante el debate. Por tanto, contar con papel y bolígrafo es una buena idea.
Botiquín: por último, es importante tener un botiquín de primeros auxilios a mano. Si bien no se utiliza con frecuencia, puede ser necesario en casos de emergencia para atender a alguna persona que sufra algún accidente.
En conclusión, la mesa redonda es un espacio muy importante para la discusión de temas de interés general. Para que todo el proceso se lleve de manera adecuada y confortable, es importante tener los elementos mencionados anteriormente a disposición.