Un piso flexible es un tipo de revestimiento para pisos compuesto por materiales que permiten una gran capacidad de adaptación a diferentes superficies. Este tipo de pisos son utilizados en espacios comerciales, institucionales y en hogares donde se requiere de una gran resistencia y a la vez, comodidad para quienes los utilizan.
Los materiales utilizados en la elaboración de estos pisos son variados pero los más comunes son: linóleo, vinilo, caucho, resinas y poliuretanos. Todos ellos son altamente resistentes a la abrasión, a los golpes y al tránsito elevado.
Además, otro de los beneficios que presentan los pisos flexibles es que su instalación es muy sencilla y rápida, por lo que no será necesario esperar un largo periodo de tiempo para su uso o para volver a habitar en el espacio donde se instalará.
Finalmente, una de las mayores ventajas de los pisos flexibles es su gran versatilidad. Gracias a esto, se pueden utilizar en diferentes ambientes, desde salones de clase hasta hospitales. Asimismo, pueden ser cortados y moldeados de acuerdo a las necesidades específicas cada lugar de instalación.