El diseño de interiores está en constante evolución y, por lo tanto, siempre está surgiendo nuevas tendencias en este campo. La combinación de diferentes texturas, colores y materiales ha sido una tendencia popular en los últimos años, pero este año con la nueva normalidad ha surgido una tendencia que prioriza la comodidad y la funcionalidad.
En cuanto a colores, se están utilizando tonos suaves y cálidos, como el beige, el blanco y el gris. Además, también se están utilizando colores vibrantes en pequeñas cantidades, para dar un toque de vitalidad a los espacios. En cuanto a los muebles, se están buscando piezas sencillas y minimalistas, que se adapten a cualquier estilo y espacio. Además, se están buscando materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
En cuanto a la decoración, este año se están utilizando plantas y elementos naturales para dar un toque de frescor y vida a los espacios. Los elementos decorativos de vidrio también son una tendencia popular, ya que aportan un toque elegante y refinado. Además, se están utilizando textiles suaves y acogedores, como mantas y cojines, para crear espacios cómodos y relajados.
Por último, cabe mencionar que la tecnología también está siendo cada vez más importante en el diseño de interiores. Los hogares inteligentes, que permiten controlar todo desde un teléfono móvil o una tablet, están ganando terreno. Además, los sistemas de iluminación inteligente son cada vez más populares, ya que permiten crear diferentes ambientes según la situación.