La elección entre una piscina redonda o cuadrada depende de varios factores importantes. Cada forma de piscina tiene sus pros y contras que deberás considerar antes de tomar una decisión definitiva.
Las piscinas redondas son conocidas por ser una opción popular para los jardines o patios de menor tamaño, gracias a su capacidad de encajar con menor esfuerzo en espacios más reducidos. Además, una piscina redonda es más fácil de integrar en una área recreativa. Otra ventaja es que el agua se mueve constantemente, lo que significa que las personas pueden nadar libremente en cualquier dirección sin tener que preocuparse por golpear una pared.
Por otro lado, las piscinas cuadradas ofrecen una serie de beneficios que las hacen una opción popular para aquellos que disfrutan de nadar. Esta forma de piscina permite la instalación de equipos de natación tales como trampolines y clavados, lo que facilita un entrenamiento cardiovascular efectivo. Además, la piscina cuadrada presenta paredes rectas, lo que hace que sea más fácil instalar una cubierta o utilizarla como base para su construcción. Al final del día, se trata de una elección personal y dependerá en gran medida de tus preferencias y necesidades individuales.