El ser y el tener son dos conceptos fundamentales en la vida humana que nos ayudan a comprender nuestra existencia y nuestras relaciones con el mundo que nos rodea.
El ser se refiere a nuestra esencia, a lo que somos intrínsecamente como individuos. Es nuestro ser interior, nuestra personalidad, nuestras emociones y pensamientos. Es aquello que nos hace únicos y nos diferencia de los demás. El ser es algo intangible y profundo, es lo que nos define como seres humanos.
Por otro lado, el tener se refiere a la posesión y propiedad de objetos materiales. Es la capacidad de adquirir bienes, riquezas y recursos. El tener está ligado al mundo externo, a nuestras necesidades materiales y a nuestra capacidad de satisfacerlas.
Si bien el tener es importante para cubrir nuestras necesidades básicas y disfrutar de ciertas comodidades, no define nuestra verdadera esencia como seres humanos. A menudo, nos obsesionamos con el tener, buscando constantemente acumular más y más bienes materiales, creyendo que esto nos traerá la felicidad. Sin embargo, esta búsqueda desmedida del tener puede llevarnos a una vida vacía y sin sentido.
Por otro lado, el ser es lo que nos conecta con nuestra verdadera naturaleza y nos permite experimentar la plenitud y felicidad verdadera. El ser implica conocernos a nosotros mismos, desarrollar nuestras habilidades y talentos, y buscar la trascendencia. Es a través del ser que podemos experimentar el amor, la empatía y la conexión con los demás.
En resumen, el ser y el tener son dos aspectos complementarios de nuestra existencia. Si bien el tener es importante para cubrir nuestras necesidades materiales, el ser es fundamental para encontrar el significado y la plenitud en la vida. No debemos olvidarnos de cultivar nuestro ser interior, de ser conscientes de nuestras acciones y de conectarnos con los demás desde un lugar de autenticidad y amor.
Erich Fromm, filósofo y psicoanalista, plantea una reflexión profunda acerca de los conceptos de tener y ser en su obra "El tener y el ser". Para él, estos términos representan dos formas fundamentales de experiencia humana y dos orientaciones diferentes hacia la vida.
Tener implica la posesión material, la acumulación de bienes y la búsqueda del poder. Fromm sostiene que en la sociedad contemporánea, existe una obsesión por el tener, donde las personas se definen a sí mismas por lo que poseen y no por lo que son. Esta mentalidad consumista y materialista lleva a la alienación y al vacío existencial.
Por otro lado, ser se refiere al desarrollo pleno de la individualidad y la conexión con los demás y con el mundo. Para Fromm, el ser es una experiencia activa y creativa, donde se busca la autorrealización y se cultiva el amor, la solidaridad y la empatía.
Fromm argumenta que el tener y el ser son necesarios en cierta medida para la vida humana, pero enfatiza que la sociedad moderna está desequilibrada hacia el tener, generando descontento y alienación. Propone entonces un cambio de orientación hacia el ser, donde se valore la calidad de las relaciones humanas, la creatividad y el desarrollo personal.
En resumen, Fromm plantea que el tener y el ser son dos dimensiones fundamentales de la existencia humana. Mientras que el tener se enfoca en la posesión material y el poder, el ser se relaciona con el desarrollo personal y las relaciones interpersonales. Según Fromm, la sociedad contemporánea está dominada por el tener, lo que genera alienación y falta de sentido. Para revertir esta situación, propone un cambio de orientación hacia el ser, donde se valore el amor, la creatividad y la autorrealización.
La lectura es una actividad fundamental en el desarrollo humano, nos permite adquirir conocimientos, comprender el mundo que nos rodea y conectarnos con diferentes realidades. Sin embargo, existen dos modos de leer: en el modo de tener y en el modo de ser.
Cuando leemos en el modo de tener, nuestra atención se centra en la cantidad de información que podemos obtener. Buscamos acumular conocimientos de manera rápida y superficial, sin verdaderamente involucrarnos con el contenido. En este modo de lectura, las palabras clave son la cantidad, la velocidad y la eficiencia.
Por otro lado, leer en el modo de ser implica una conexión más profunda con el texto. Aquí, nos centramos en la calidad de la información y en la experiencia que podemos ganar a través de la lectura. Leer en el modo de ser nos invita a reflexionar, a cuestionar, a emocionarnos y a crecer personalmente. Aquí, las palabras clave son la reflexión, la intimidad y el crecimiento.
En el modo de tener, buscamos respuestas rápidas y soluciones inmediatas. Nos aferramos a lo superficial y no nos permitimos sumergirnos en la complejidad del texto. Por otro lado, en el modo de ser, nos permitimos explorar diferentes perspectivas, nos cuestionamos, aprendemos a tolerar la incertidumbre y nos abrimos a nuevas ideas.
Es importante reconocer cuál es nuestro modo de lectura predominante y hacer un esfuerzo por balancearlo. Ambos modos son necesarios y complementarios. Debemos aprender a encontrar un equilibrio entre la adquisición de conocimientos y el desarrollo personal.
En resumen, leer en el modo de tener implica buscar información de manera superficial y rápida, mientras que leer en el modo de ser implica una conexión más profunda con el texto, permitiéndonos crecer personalmente. Ambos modos son importantes y necesarios para nuestro desarrollo como seres humanos.
Erich Fromm fue un reconocido filósofo y psicoanalista alemán que vivió entre los años 1900 y 1980. A lo largo de su vida, Fromm escribió una gran cantidad de libros que abordaban temas relacionados con la psicología, la filosofía y la sociedad.
En total, Erich Fromm escribió aproximadamente 30 libros, los cuales se convirtieron en obras fundamentales en el campo de la psicología humanista y la teoría crítica. Algunas de sus obras más conocidas incluyen:
Estos son solo algunos ejemplos de los libros escritos por Erich Fromm, quien a lo largo de su carrera también abordó temas como la alienación, la religión y la ética. Sin duda, sus obras continúan siendo relevantes en la actualidad y su legado como pensador y escritor perdura.