El apartamento es una película clásica de comedia romántica dirigida por Billy Wilder, estrenada en 1960. Uno de los aspectos más destacados de esta película es su elección de filmarse en blanco y negro.
La elección de filmar en blanco y negro se hizo por varias razones. En primer lugar, el blanco y negro ayuda a crear un ambiente nostálgico y atemporal. La trama de la película se desarrolla en la década de 1960, y al eliminar los colores vibrantes y saturados, se crea una sensación de que la historia podría tener lugar en cualquier época.
Además, el blanco y negro también se utiliza para enfocar la atención en los personajes y en la trama. Al eliminar los distractores visuales que los colores podrían ofrecer, se permite que el espectador se concentre en los detalles, gestos y expresiones de los actores, así como en los diálogos y la intriga de la historia.
Otra razón importante detrás de esta elección fue el presupuesto limitado de la película. El trabajo en blanco y negro requería menos recursos y era menos costoso que el trabajo en color. Esto permitió a Billy Wilder y su equipo hacer una película de alta calidad sin gastar demasiado dinero.
En resumen, se filmó el apartamento en blanco y negro por varias razones: para crear una sensación nostálgica y atemporal, enfocar la atención en los personajes y la trama, y también debido a limitaciones presupuestarias. Esta elección ha contribuido a convertir al apartamento en una película clásica e icónica en la historia del cine.