Marilyn Monroe es conocida por ser una de las actrices más icónicas de todos los tiempos. Sin embargo, detrás de su fama y belleza se escondía una profunda adicción. Según los informes, la adicción de Marilyn Monroe era al barbitúrico, una clase de medicamentos sedantes que se usan para tratar el insomnio y la ansiedad. A lo largo de su vida, Monroe dependió en gran medida de estos medicamentos para ayudarla a lidiar con sus problemas emocionales y para conciliar el sueño.
Aunque el uso de barbitúricos como medicamentos puede ser legítimo bajo la supervisión de un médico, Monroe abusó de ellos y se volvió adicta. Su adicción a los barbitúricos empeoró con el tiempo y eventualmente se convirtió en un problema grave. Se sabe que Monroe tomaba dosis excesivas de estos medicamentos, lo que la llevó a sufrir sobredosis en varias ocasiones.
La adicción de Marilyn Monroe a los barbitúricos también tuvo un impacto negativo en su salud mental y física. Además de sufrir sobredosis, Monroe experimentaba depresión, ansiedad y cambios de humor debido al abuso de estos medicamentos. Su adicción se convirtió en un ciclo vicioso en el que los barbitúricos la ayudaban a aliviar temporalmente sus problemas emocionales, pero también los empeoraban a largo plazo.
Desafortunadamente, la adicción de Marilyn Monroe a los barbitúricos finalmente le costó la vida. En agosto de 1962, Monroe fue encontrada sin vida en su casa debido a una sobredosis de barbitúricos. Su muerte fue catalogada como un posible suicidio, y aunque hay teorías y especulaciones sobre lo que realmente sucedió, no hay una conclusión definitiva.
En resumen, la adicción de Marilyn Monroe era a los barbitúricos, una clase de medicamentos sedantes. Esta adicción jugó un papel importante en su vida y contribuyó a su deterioro mental y físico. Trágicamente, su adicción finalmente le costó la vida.