En la cultura china, los métodos y costumbres para ir al baño pueden variar en comparación con otras partes del mundo. Esto se debe a la influencia de su antigua tradición y filosofía, así como a sus creencias en torno a la salud y la higiene.
En China, es común encontrar baños públicos tanto en áreas urbanas como rurales. Estos baños suelen ser separados por género y están equipados con inodoros occidentales o inodoros de estilo chino.
Una característica distintiva de los inodoros chinos es que no se usan asientos como en los inodoros occidentales. En su lugar, hay una pequeña plataforma en la que uno se agacha para realizar sus necesidades fisiológicas. Este tipo de inodoro se conoce como inodoro de estilo chino o inodoro de agacharse.
La postura de agacharse se considera más higiénica en la cultura china, ya que evita el contacto directo con el inodoro. Además, se cree que esta postura fomenta una mejor digestión y previene problemas intestinales. Por esta razón, muchos chinos eligen usar inodoros de este estilo incluso cuando tienen acceso a inodoros occidentales.
En algunos lugares, especialmente en áreas rurales, los baños pueden ser aún más básicos. Por ejemplo, en los baños al aire libre, es común encontrarse con letrinas, que son agujeros en el suelo donde las personas pueden agacharse para hacer sus necesidades.
En cuanto a la higiene, es común que los baños chinos estén equipados con papel higiénico, aunque en algunos casos puede ser necesario llevar el propio. Además, es costumbre arrojar el papel higiénico utilizado en un cesto de desechos en lugar de tirarlo al inodoro.
En resumen, la forma en que los chinos van al baño refleja su cultura y creencias tradicionales. La preferencia por los inodoros de estilo chino, la postura de agacharse y la práctica de desechar el papel higiénico en un cesto son manifestaciones de estas diferencias culturales en cuanto a la higiene y la salud..
Un baño en China puede ser una experiencia completamente diferente a la que estamos acostumbrados. La mayoría de los baños en China no cuentan con inodoros tradicionales occidentales, sino con inodoros de estilo chino, conocidos como "inodoros de agujero en el suelo".
Estos inodoros son básicamente una especie de hoyo en el suelo con algunas placas o baldosas que delimitan el área para orinar o defecar. No hay un asiento como tal, por lo que necesitarás agacharte o poner los pies en las placas al usar el inodoro.
Además, la mayoría de los baños públicos en China no proporcionan papel higiénico, por lo que debes llevar el tuyo propio o adquirirlo en una máquina dispensadora. A veces, también puedes encontrar pañuelos de papel en los baños.
Otra característica común de los baños chinos es la falta de puertas o cortinas de privacidad. Muchos baños públicos tienen muros bajos o incluso no tienen separaciones entre los inodoros, lo que puede resultar incómodo para algunos visitantes occidentales.
En los últimos años, sin embargo, los esfuerzos por mejorar las instalaciones sanitarias en China han llevado a la construcción de baños más modernos y occidentalizados. Estos baños suelen tener inodoros tradicionales con asiento, papel higiénico, puertas individuales y una apariencia mucho más familiar para los visitantes extranjeros.
En definitiva, un baño en China puede variar desde una experiencia básica y tradicional hasta una más moderna y cómoda. Si bien es posible encontrar instalaciones occidentales, especialmente en lugares turísticos y hoteles de gama alta, es importante estar preparado para adaptarse a los inodoros y normas locales durante tu visita al país.
La cama en la cultura china tiene algunas características distintivas que la diferencian de las camas occidentales. En primer lugar, las camas chinas suelen ser más bajas al suelo, lo que refleja la tradición de dormir en colchones en el suelo. Esta práctica tiene sus raíces en la antigua sabiduría china que afirma que dormir cerca del suelo promueve una mejor circulación y equilibrio energético.
Otra característica notable de las camas chinas es que a menudo están hechas de madera maciza. La madera es un material muy apreciado en la cultura china debido a su asociación con la naturaleza y la longevidad. Algunas camas están talladas con intrincados diseños, que representan símbolos auspiciosos y crean una sensación de elegancia y belleza en la habitación.
Además, las camas chinas suelen tener colchones más firmes en comparación con las camas occidentales. Esto se debe a la creencia de que un colchón firme es beneficioso para la salud y mantiene la columna vertebral en una posición adecuada. Los colchones también suelen estar hechos de materiales naturales como algodón, bambú o lino, en lugar de espumas sintéticas.
Una característica única de las camas chinas es el uso de pantallas o cortinas alrededor de la cama. Estas pantallas, conocidas como "mosquiteros" en ocasiones, se utilizan no solo para proteger contra los mosquitos y otros insectos, sino también para crear un ambiente íntimo y tranquilo. Además, algunas camas chinas pueden tener dosel o dosel, que enfatizan la importancia de la privacidad y la serenidad en el dormitorio.
En resumen, la cama china es una representación de la tradición, la armonía y la conexión con la naturaleza. Su diseño y materiales reflejan los valores culturales chinos de equilibrio, longevidad y belleza estética. Aunque pueda diferir en algunos aspectos de las camas occidentales, la cama china ofrece un ambiente acogedor y propicio para el descanso y la relajación.