Desde que el Príncipe Harry y Meghan Markle renunciaron a sus roles como miembros mayores de la familia real británica en enero del 2020, muchas personas se han preguntado cómo se mantienen financiera y económicamente.
Una de las principales fuentes de ingresos de la pareja es su acuerdo de producción con Netflix, que se estima que vale alrededor de $100 millones de dólares. A través de Archwell Productions, nombre de su compañía de producción, Harry y Meghan ya han anunciado varios proyectos, incluyendo documentales, series y películas.
También se sabe que la pareja cobra una tarifa por sus discursos y apariciones en eventos. Según los informes, Meghan ha hablado en eventos corporativos y conferencias de liderazgo, mientras que Harry ha participado en charlas sobre salud mental y bienestar.
Otra fuente de ingresos es el podcast de la pareja, "Archewell Audio", que se lanzó en diciembre del 2020. El podcast fue adquirido por Spotify en un acuerdo de varios años y se cree que es muy rentable para la pareja.
Además, ambos tienen acuerdos de publicación para sus próximos libros. Harry está escribiendo una "franca y emotiva" autobiografía que se lanzará en el 2022, mientras que Meghan ha publicado recientemente "The Bench", un libro para niños que se enfoca en temas de paternidad.
En resumen, Harry y Meghan han encontrado diversas fuentes de ingresos después de su partida de la familia real británica. A través de su producción en Netflix, charlas en eventos, podcast y libros, han logrado mantenerse económicamente y seguir trabajando para causas en las que creen.
Desde su salida de la familia real británica, el duque y la duquesa de Sussex se han enfrentado a la pregunta de cómo se sostienen económicamente. Harry y Meghan han dejado atrás su trabajo con la corona, lo que ha resultado en una mayor independencia financiera para la pareja.
Una de las fuentes principales de ingresos de Harry y Meghan es su fundación benéfica, Archewell, que se centra en la filantropía, la educación y la atención de la salud mental. Recientemente, lanzaron una serie de podcast en exclusiva con Spotify para impulsar su trabajo en la fundación. Esta iniciativa les permite crear conciencia sobre sus causas y generar ingresos.
Otra de las fuentes de ingresos de los Duques es su contrato millonario con Netflix, uno de los principales servicios de streaming a nivel mundial. Con este contrato, Harry y Meghan se convierten en productores de contenido, lo que les permite contar historias que apoyen sus causas y generar ingresos por los derechos de autor.
Por último, Harry y Meghan también han participado en eventos y compromisos públicos en nombre de diferentes empresas, lo que les ha permitido recibir una compensación económica. Su alcance global y su popularidad como figuras públicas les permiten posicionarse como embajadores de diferentes marcas y productos.
En resumen, Harry y Meghan se han enfocado en diversificar sus ingresos a través de proyectos y trabajos que les permitan promover sus causas y generar ingresos a la vez. A través de su fundación, su contrato con Netflix y su participación en eventos públicos, han construido una base sólida para sostener su estilo de vida sin depender completamente de la familia real.Harry y Meghan, como es bien sabido, han sido protagonistas de una gran controversia en los últimos meses, tras anunciar su decisión de alejarse de sus funciones como miembros senior de la familia real británica. Uno de los temas que ha generado más debate en torno a la pareja ha sido el dinero.
A pesar de que Harry y Meghan han expresado su intención de ser financieramente independientes, lo cierto es que ellos y su hijo Archie recibían una asignación anual de la familia real para su manutención. Según The Guardian, esta suma ascendía a unos 2,4 millones de dólares.
Además de esta asignación, se ha hablado mucho sobre el patrimonio personal de Harry y Meghan, quienes han acumulado una gran fortuna gracias a su trabajo previo como miembros de la familia real y a sus proyectos personales en el mundo del espectáculo y la moda. Hasta el momento, no se ha confirmado cuánto dinero tienen en realidad, aunque algunas fuentes estiman que su fortuna podría superar los 50 millones de dólares.
Tras su salida de la familia real, Harry y Meghan han indicado que tienen la intención de seguir trabajando en proyectos benéficos y de emprendimiento, pero también se han enfrentado a ciertas controversias, como la polémica en torno a su decisión de acudir a eventos públicos y recibir grandes sumas de dinero por sus apariciones.
El príncipe Harry, también conocido como el duque de Sussex, es uno de los miembros de la familia real británica más populares y queridos por el público. Sin embargo, desde que decidió alejarse de sus deberes reales y mudarse a Los Ángeles con su esposa, Meghan Markle, muchos se han preguntado cuál es su fortuna y cómo se está sosteniendo económicamente.
En primer lugar, cabe destacar que Harry ha heredado una gran parte de la fortuna de su madre, la princesa Diana, quien tenía un patrimonio neto estimado en unos 31 millones de libras en el momento de su fallecimiento. Además, Harry también ha recibido una considerable cantidad de dinero de su padre, el príncipe Carlos, quien le asigna una suma anual de alrededor de 2.3 millones de libras provenientes del ducado de Cornualles.
Por otro lado, Harry también ha tenido éxito en su carrera militar y ha recibido un salario durante su tiempo en el ejército británico. Además, ha trabajado como presentador de televisión y ha sido orador en varios eventos, lo que le ha permitido ganar aún más dinero. Sin embargo, su mayor fuente de ingresos actualmente es su empresa conjunta con Meghan, Archewell Productions, que ha firmado un acuerdo de varios años con Netflix para producir contenido exclusivo para la plataforma.
En resumen, aunque Harry ha renunciado a sus deberes reales y ha perdido parte de su financiamiento público, su fortuna personal sigue siendo impresionante gracias a su herencia, sus asignaciones anuales y los ingresos que genera su carrera y sus negocios con Meghan.
Meghan y Harry, duque y duquesa de Sussex, llevan una vida muy activa y emocionante. Después de su renuncia a la familia real británica en enero de 2020, se trasladaron a vivir a los Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Los Ángeles.
Desde entonces, han trabajado en diversos proyectos, incluyendo la producción de contenido para Netflix y Spotify. También han participado en eventos benéficos y han colaborado con organizaciones sin fines de lucro.
En cuanto a su hogar, Meghan y Harry adquirieron una impresionante propiedad en Montecito, California. La casa cuenta con nueve habitaciones, 16 baños, un cine, una biblioteca y una cancha de tenis. Según se informa, pagaron alrededor de 14,65 millones de dólares por la propiedad.
En cuanto a su estilo de vida, disfrutan de actividades al aire libre, como ir en bicicleta y hacer senderismo. También es común que se les vea paseando a su perro, un labrador negro llamado Pula.
Meghan y Harry han hablado abiertamente sobre su experiencia en la familia real y los desafíos que enfrentaron. A pesar de eso, siguen comprometidos con la labor social y humanitaria.
Su vida en Los Ángeles parece que es mucho más relajada y permitirá a la pareja criar a su hijo Archie de una manera más privada.
En conclusión, mediante su trabajo y estilo de vida, Meghan y Harry siguen siendo una pareja influyente y comprometida con causas sociales y humanitarias. A pesar de la renuncia a la familia real, han encontrado una forma de seguir adelante y hacer una diferencia positiva en el mundo.