Las puertas que se meten en la pared reciben el nombre de puertas correderas. Estas puertas son una solución elegante y funcional para espacios reducidos o para aquellos que buscan una estética minimalista.
Las puertas correderas se deslizan hacia un lado mediante rieles que se encuentran empotrados en la pared. Esto permite que la puerta ocupe menos espacio que una puerta convencional, ya que no requiere un espacio libre para su apertura.
Por su diseño discreto, las puertas correderas son una excelente opción para dividir ambientes o para crear más privacidad en espacios como baños o vestidores. Además, las puertas pueden ser fabricadas en diferentes materiales y acabados para adaptarse a cualquier estilo de decoración.
Las puertas corredizas son una solución práctica y estética para separar ambientes, aprovechar el espacio o facilitar el acceso. A diferencia de las puertas tradicionales, las corredizas se deslizan horizontalmente por rieles incrustados en la pared o en el marco para no ocupar espacio al abrirse o cerrarse.
A las puertas corredizas también se les conocen como puertas deslizantes, ya que su principal característica es el movimiento de deslizar. De hecho, entre los tipos más comunes de puertas corredizas se encuentran las puertas correderas de cristal, que añaden una sensación de amplitud y luminosidad en cualquier estancia donde se instalen.
Otro nombre que se utiliza para las puertas corredizas es el de puertas plegables. El nombre se debe a que algunas puertas corredizas no tienen una sola hoja, sino que están compuestas por varias hojas que se pliegan entre sí, creando un efecto de acordeón al abrirse o cerrarse.
Sea cual sea el nombre que se les dé a las puertas corredizas, lo cierto es que son una opción moderna y funcional para todo tipo de espacios, desde hogares hasta lugares de trabajo.
Si estás pensando en renovar tu hogar y quieres instalar una puerta corredera, es importante que sepas cuánto cuesta hacerlo antes de comenzar con el proyecto. La puerta corredera es una excelente opción para espacios pequeños, ya que no requiere espacio adicional para abrirse y cerrarse. Además, brinda una apariencia moderna y elegante a tu hogar.
En cuanto al precio, debes tener en cuenta que el costo de la puerta corredera varía según el material. Hay puertas correderas de madera, vidrio y metal, y cada una tiene su propio precio. También deberás considerar el costo de la instalación, que puede ser realizado por un profesional o por ti mismo si tienes habilidades de bricolaje.
De manera general, el coste de una puerta corredera de tamaño estándar oscila entre los 150 y los 600 euros. Si optas por una puerta corredera de vidrio, el precio puede ser un poco más elevado, mientras que la puerta de madera tiende a ser más económica. Por otro lado, si necesitas una puerta corredera personalizada, el precio obviamente será mayor.
En cuanto a la instalación, el precio puede oscilar entre los 50 y los 150 euros si optas por contratar a un profesional. Si prefieres hacerlo por ti mismo, los costos pueden variar según los materiales y las herramientas que necesites. En cualquier caso, es importante que tengas presente que la instalación de una puerta corredera requiere un poco más de habilidad que la instalación de una puerta tradicional.
Las puertas correderas son una opción popular para la entrada principal o el acceso a patios y terrazas.
Funcionan mediante un sistema de rieles y rodamientos que permiten que la puerta se deslice lateralmente sobre ellos, en lugar de abrir y cerrar como una puerta tradicional.
Los rieles se instalan en el piso y en la parte superior de la puerta, creando una guía para su movimiento.
El mecanismo de cierre y apertura se logra con un tirador o manija ubicada en la puerta, que desliza la puerta por los rieles y se cierra en su posición final.
Las puertas correderas tienen muchas ventajas, como el ahorro de espacio que proporcionan y la facilidad de acceso cuando se trata de espacios amplios. Además, también ofrecen una estética moderna y elegante a cualquier propiedad.
La palabra corredera o corrediza se refiere a un tipo de puerta o ventana que se desliza en paralelo a una guía para abrir o cerrar. Esta terminología varía dependiendo del país o región donde te encuentres.
En España, se utiliza principalmente la palabra corredera para referirse a este tipo de mecanismo, mientras que en América Latina es más común escuchar el término corrediza.
Otras palabras que pueden utilizarse para describir este tipo de puertas o ventanas son deslizante o deslizable. En cualquier caso, se trata de una característica que se encuentra en numerosos objetos, no solo en la arquitectura de los edificios.
La elección de utilizar uno u otro término dependerá del contexto, del país e incluso de la preferencia personal. No obstante, es importante aclarar que el significado es el mismo y que ambos términos están aceptados como válidos.